'Yo ser macho salvaje'

Era él o era yo. Prefirió a él. Corrió como animal endemoniado hacia la otra puerta. Quise bacilar, fui corriendo hacia la otra puerta y la tomé de la cintura. No hubo forcejeo, pero con el pretexto de 'no te vayas', acompañado de una sonrisa algo deforme, intenté hacer que se quede. Salió y fue al lugar donde había dicho que la espere. LF no estaba, ella estaba de mal humor, gritó, la seguí, se fue. Felizmente no terminamos, pues ya no estábamos. Ocorrían en aquél entonces fugaces destellos de amor, que ataban aún nuestras vidas.
LF es un muchacho, alto, moreno, de nariz grande y orejón. Cuando empecé mi relación con 'Pax', me di cuenta que el tipo era algo importante para ella. Tan importante que un día le encontré un verso que ella le había escrito a él. Un día en que ella me dijo que no lo iba a volver a hacer. Al siguiente mes, y luego de decirme que no le iba a hablar y que sería cortante (a lo que acoté que no me importaba, solo que no se veía bien que alguien le escribiera así a quien no es su enamorado), descubrí que ese poema había sido pasado a limpio. Limpio y oculto, guardado en un bolso. Bolso abierto, cuyas coincidencias de la vida, hicieron que la libreta se deslizara hacia mi pierna. Era la banca de mi casa, ella estaba en el baño. Coyuntura favorable, curiosidad, palpitaciones en el corazón, adrenalina de descubrir algo nuevo. Hallé el poema, fuimos hasta su casa y dije: 'quisiera anotar algo en tu libreta'. Me miró atónita y me dijo una y otra vez para qué, a lo que acoté que 'quería dejarte un recuerdito'. Fue al cuarto. Se demoró. Es en estos momentos de nerviosismo y tensión, cuando el televisor de su padre decidió no emitir sonido por un par de segundos. En ellos, se escuchó un rasguido de páginas. El televisor volvió a parlar. Ella salió, yo sonreí y la encaré. Me dijo que no había nada de lo que decía en su libreta (mirándome fijamente, con la fría seguridad que la caracteriza).
Al final, salió de su puerta gris y rompió los papeles. Igual, ya lo había hecho, ya lo había pensado, ya le había escrito. Dentro de todo, era importante para él. Por algo mintió. Por algo ahora están saliendo.
Un día, luego de toda esa larga historia, quise probar si había cambiado. La vi conversando con él, yo quería unas separatas que ella se había llevado sin querer. Me acerqué y pedí mis separatas. Ella fue rápido, ella las sacó rápido; le pregunté a qué hora tenía que ir a su casa y no me contestaba, pero me miraba. Solo la hora, solo dos pares de palabras. Empezó a alzar la voz, gruñó. Quiso salir por la otra puerta y la detuvo con un abrazo. La gente que vio el incidente pensó lo peor, ella, exagerando, dijo lo peor. Yo quedé como el macho salvaje.
Ahora anda con él y cuando andaba con él le hice el amor. ¿Inestable? Seguro, así es ella: un péndulo oscilante.
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Zejo

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmm... io vi lo q paso ese dia pro como dics eso pued interpretarse d cualqier forma... ironico siempre te ries de las cosas y las tomas a la ligera pa estar bien.
En part creo q todos dbmos ser asi.

Anónimo dijo...

Puta pobre LF... que pendejo! Jajajaja, sale con Pax (jajajaja) y tu le haces otras cosas...

Ralonz dijo...

Bueno... eso pasó antes, considero que fue hilarante, una suerte de amante o alguna situación clandestina; poco alturada. Ahora todo es distinto, en parte se logra estabilidad.

Anónimo dijo...

m alegra causa x algo LANZA publico en su blog algo asi con una flaca con la q estuvo. c parecen es q son los rons.