Medaba

De mi escribir con locura
a tu lectura dulzura,
no creas que la soledad sea la eterna cura
pues solo es eterna mientras dura.
¿Quieres una verdad aun más pura?
.
Dicen que el amor es abstracto;
pero con un buen querer
se forma su estructura.
Con solo una caricia tuya
yo me engreía.
Esos momentos a tu lado fueron
el convertir de cada lugar en un palco
donde observaba la vida;
con la más bella alegría.
.
¿Te besaría?
Solo el tiempo es testigo de
que me atrevería.
.
Te escribí aquella vez
que si te besé entre escaleras,
fue porque mi corazón
ya no entendía de esperas.
Si te detienes un instante y me esperas
te podría decir lo importante
que para mi eras.
Fuiste la mujer que no era voluble
como las mareas.
.
Y me enseñaste que con un sonreír
las noches pueden llegar a ser
mucho más azules que negras.
Mientras me alientas con tu
lucha por lo que anhelas,
yo imaginaré el mover de tus ojos
cuando estos versos leas.
Pedro Miguel C. Silva

Verte Lucía

Esta tranquilidad con la que me
siento al lado de tu sinceridad,
más que tranquilidad,
es tu compañía que me hace
sentir felicidad.
Y hace que añore verte a ti
dejando de ver a la soledad.

En esta ciudad
donde está de moda ya no tener corazón
sino vacuidad;
en donde pensé que solo iba a encontrar vulgaridad:
te conocí.
Por el destino como por casualidad,
y ahora siento que eres del mirar
de mis ojos
su necesidad.

Quitándome el rencor, tomándome con
tu bondad
entendi que, tienes la especialidad
de llevarme con tu curiosidad
escribir mis sentimientos con tal
sensibilidad.
Te preguntarás si todo esto que
escribo es de real,
y te diré, que eres mi sueño más lindo
hecho realidad.

Pedro Miguel C. Silva

Sueño sin retorno

- Caminando entre sueños -

Al río que cambia de imagen,
destruye el proceso de llegada,
como cuando cae el alba.
Incongruentes por la mañana,
amantes por la noche,
poco a poco infieles desafiantes.
El carruaje que esconde al dueño
quien intransigente devora
los caminos cerrados de las costas.
Pronto el viento se desnuda
como averno en despertar,
y siente que ya es hora:
al camino sin retorno marchará.


La otra alma en reposo aguarda
como aroma impregnado en seda.
Espera en sollozo, ¡pobre!
El carruaje no volverá.
Huele a almendras como halo del viento
e impávida, el alma, a la espera del dueño.
Sin embargo, no volverá.
¡Oh! ¡Pobre!
.
Zejo

Silencio

Me abraza.
Sus tímidas y frescas manos
se acurrucan a mi abdomen.
¿Miedo?
No temas, te quiero.
Caminemos por aquí, que las flores huelen a tus mejillas.

Estás muy bella:
se nota que abril te dio encanto.
Veo ahora tus delgados labios
Deseo tocarlos… ¡no!
Deseo besarlos.
Tan solo silencio.

Pronto el viento,
pronto se irá.
La estrella no es fugaz,
inmutable quedará.
Y regresas a dónde naciste.
Y yo, en triste pecado, miserable tentación de querer besarte.

Aún aguardo,
en la esperanza que cansada de esperar murió.
Pues los escabeles tristes
esperan mi descanso,
al tiritar de un cuerpo
que transita en soledad por la fría noche.

Al verte a los ojos
me he quedado sin aliento,
mientras dormida en mi hombro te encuentras.
Tan callada y hermosa.
Así te quiero:
libre, viva y latiendo cerca mío.


Campaña de silencio III

"La madre abnegada es la que da su vida por el hijo"
¿Qué sucede cuando el hijo prefiere a una mujer y va dejando de lado a su madre?
.
***

Callada por los celos, sentada en el sofá, mira al vacío. Simula que mira televisión, sus ojos no se mueven, sus brazos se cruzan como un nudo firme e inquebrantable. Propenso al relativismo, alego poca importancia al hecho que ella sospecha:
.
- Madre, solo es una enamorada, nada más.
- Claro, ahora vas a parar con ella en la calle y no me vas a sacar a pasear a mí.
- ¿Pasear? ¿Acaso te juras perrito?
- Yo solo digo: ¡Jesús, aparte de mí este cáliz!
- Madre, no dramatices.
- ¡No! Pero espero que la traigas más seguido a la casa. Ojalá no sea una mujerzuela como las dos anteriores.
- ...
- Es que yo te quiero mucho hijito y me gusta verte acá en la casa; no quiero que te lastimen más o que en la universidad hablen cosas de ti que no son.
- ...
- Esas mujeres solo te buscan para divertirse o por alguna razón. Yo les veía que ocultaban cosas malas: la primera tenía cara de sacavueltera.¿Ya ves? Mira como terminaste.
- Madre, no es necesario, sí me acuerdo (u_u)...
- Mira la segunda, tu padre dijo que era de Surquillo y ¡ya vez! Terminó gustándole la bebida como a los hermanos de Pepe (mi padre), fumando hierba cuando se sentía triste y abortando a un hijo.
- Madre... (u_u)
- No, no, no, yo no olvido y aunque a ti ahora te resulte todo como broma o que ya lo superaste no quiero que a mi hijo le pase otras cosas...
- Madre... (u_u)
- Y claro, ahora te enamoras de otra muchacha que no sé de dónde apareció y que dices que hace tal o cual cosa y parece la mujer de tu vida. Así no hablabas de las otras dos... ¿ahora?
- Ahora me siento tranquilo, ¿no? Supongo, lejos de algún subjetivismo, que cuando vea ensombrecido ese ámbito de mi vida, te consultaré y espero que estés ahí.
- Claro, hijito. ¡Siempre contarás con tu madre, que te aconseja por tu bien! ¿Te sirvo el amuerzo?
.
Luego de un recordatorio brutal y manipulador para impedir mi decisión, se sentó a mi lado y empezó a relatarme sus vivencias amorosas con mi padre. Son enamorados desde el colegio, se casaron, tuvieron tres hijos, vinieron a la capital. Me mira y me acaricia el cabello. La beso en la frente. Quizás tiene miedo que me aleje como mis dos hermanas, quizás tenga miedo de que sufra. Nadie sabe, yo tampoco. Solo espero que esta tranquilidad se prolongue y que ella sea menos celosa, aunque, con un par de rosas rojas, ella se pondrá feliz.
.
Zejo

Campaña de silenco II

Instantanea de un beso

Cuando el sol parecía dormirse
y las nubes acompañar su tristeza,
te besé.

Como golondrina al viento
he volado hacia tu pecho
currucando mi amor en tu alma.

Con ojos cerrados de ternura
y la timidez galopante en tu rostro
poco quedó cabida para la mesura.

Silencio.
Incipiente y centelleante,
propósito de sentir tus labios.

Un tibio beso
breve, fugaz, pero que tangibiliza el querer.
Mi piel sobre la tuya, solo eso.

Delgados labios que palpitan colores
naturaleza a imagen de tu piel
divina princesa, solo te besé.
.

Zejo

Campaña de silencio I

Soy la víctima de los lamentos que rompen en llanto al saberse vacíos. Soy víctima y victimario, quien arrojó la piedra de sal que el viento devoró. Patento ironías para paliar mi soledad. Angustia sin presencia tuya. Ausencia que mascullan mis ojos enceguecidos por sueños rotos que intento armar como rompecabezas de diez mil piezas. Aguardo en el umbral eterno del firmamento. Y mientras estoy lejos de ti, en soledad catárquica y reveladora, te veo cisne asustado, como una promesa a futuro que cumpliré. Pues cuando digo te quiero, es para siempre.
ZQACDTC
.
Zejo

Far from the twilight

Winds far from the twilight,
night itinerary
of the one who thinks of you.
The Peregrina
as beautiful as
a purest ocean,
the wind that now I take
which delay faithful spell
waits for its rival
another pearl, of skin and bone,
another piece of natural art.

Translucent glow,
silhouettes that are born
on the crystalline surface,
previously populated by loneliness,
loneliness that now you occupies.
Present and sincere,
from the sea and the wind,
from my love and my thoughts: You.
Taciturn and silent
the air seems to devour your words
and you just watch me, nude shyness.
.

Zejo

Luna del 21 de abril

(Imagino que es 21, imagino y veo al cielo)

Calles por donde paseó
la luna.
Mi luna,
nuestra luna,
quizás una puna de gloria,
una cuna de humildad,
solo convocatoria,
solo victoria,
al pasar por las calles,
las calles de la luna.

Desde las cenizas
como cuando renace una vida muerta
se erige entre las sombras con ventanas,
y es más guapa que ninguna:
la luna.

Desenfundo la espada de la lindura
y acaricio las profundidades
de una semifusa
tan pequeña,
sin ser confusa,
la luna.
Mi luna,
nuestra luna,
que disuelve su luminosidad en tu mirar,
una alforja cargada de versos que tengo par dar.

Desde las cenizas
como cuando renace una vida muerta
se erige entre las sombras con ventanas,
y es más guapa que ninguna:
la luna.

Tengo tanto que decirte,
tanto que hacer
contigo
sin ti.
Con amigos, sin ellos,
tanto por escribir,
por creer,
por vivir,
que pasaría horas contándotelo,
mientras con el pasar de las mismas,
enveceje la luna,
y con ella, el final de una hermosa noche
salpicada de estrellas,
cálida como un abrazo sincero
tranquila como un respiro profundo...
.

Zejo

'Yo ser macho salvaje'

Era él o era yo. Prefirió a él. Corrió como animal endemoniado hacia la otra puerta. Quise bacilar, fui corriendo hacia la otra puerta y la tomé de la cintura. No hubo forcejeo, pero con el pretexto de 'no te vayas', acompañado de una sonrisa algo deforme, intenté hacer que se quede. Salió y fue al lugar donde había dicho que la espere. LF no estaba, ella estaba de mal humor, gritó, la seguí, se fue. Felizmente no terminamos, pues ya no estábamos. Ocorrían en aquél entonces fugaces destellos de amor, que ataban aún nuestras vidas.
LF es un muchacho, alto, moreno, de nariz grande y orejón. Cuando empecé mi relación con 'Pax', me di cuenta que el tipo era algo importante para ella. Tan importante que un día le encontré un verso que ella le había escrito a él. Un día en que ella me dijo que no lo iba a volver a hacer. Al siguiente mes, y luego de decirme que no le iba a hablar y que sería cortante (a lo que acoté que no me importaba, solo que no se veía bien que alguien le escribiera así a quien no es su enamorado), descubrí que ese poema había sido pasado a limpio. Limpio y oculto, guardado en un bolso. Bolso abierto, cuyas coincidencias de la vida, hicieron que la libreta se deslizara hacia mi pierna. Era la banca de mi casa, ella estaba en el baño. Coyuntura favorable, curiosidad, palpitaciones en el corazón, adrenalina de descubrir algo nuevo. Hallé el poema, fuimos hasta su casa y dije: 'quisiera anotar algo en tu libreta'. Me miró atónita y me dijo una y otra vez para qué, a lo que acoté que 'quería dejarte un recuerdito'. Fue al cuarto. Se demoró. Es en estos momentos de nerviosismo y tensión, cuando el televisor de su padre decidió no emitir sonido por un par de segundos. En ellos, se escuchó un rasguido de páginas. El televisor volvió a parlar. Ella salió, yo sonreí y la encaré. Me dijo que no había nada de lo que decía en su libreta (mirándome fijamente, con la fría seguridad que la caracteriza).
Al final, salió de su puerta gris y rompió los papeles. Igual, ya lo había hecho, ya lo había pensado, ya le había escrito. Dentro de todo, era importante para él. Por algo mintió. Por algo ahora están saliendo.
Un día, luego de toda esa larga historia, quise probar si había cambiado. La vi conversando con él, yo quería unas separatas que ella se había llevado sin querer. Me acerqué y pedí mis separatas. Ella fue rápido, ella las sacó rápido; le pregunté a qué hora tenía que ir a su casa y no me contestaba, pero me miraba. Solo la hora, solo dos pares de palabras. Empezó a alzar la voz, gruñó. Quiso salir por la otra puerta y la detuvo con un abrazo. La gente que vio el incidente pensó lo peor, ella, exagerando, dijo lo peor. Yo quedé como el macho salvaje.
Ahora anda con él y cuando andaba con él le hice el amor. ¿Inestable? Seguro, así es ella: un péndulo oscilante.
.
Zejo

'Es mentiroso ese hombre...'

Mentira 1: Eran nuestros primeros días como enamorados. Aún recuerdo que fui a la reunión de una chica a finales del ciclo antepasado. Yo ya estaba con 'Pax' y le había prometido ir a la reunión. Ella se adelantó, yo tenía que esperar a Israel a que dé su examen de Informática. Pronto sentí un mareo. Pronto mi piel se tornó blanco como las sábanas de mamá. Fui a la enfermería, recibí un algodón, tome té, hijo, me dijo la que estaba ahí.
Fui a mi casa, tomé el té, regresé donde Israel y me fui a la reunión. Habían pasado ya un par de horas. La vi salir, con un 'amigo' de la mano ('yo siempre trato así a mis amigos'), fui hacia ella y no me quería hablar. Me puse delante suyo y me dijo '¿qué haces aquí?', luego: 'yo me había hecho la idea de que no ibas a venir, así que déjame divertirme'. Yo alegué con pruebas feacientes (nótese algodoncito con olor a alcohol) que me había sentido mareado, a lo que acotó: 'ERES UN MENTIROSO, si estuvieras mal no estarías aquí, estarías descansando en casa'. Fue entonces cuando le hice recordar que pasara lo que pasara siempre iba a ir cuando daba mi palabra; era por eso que estaba ahí. No hizo caso, se regresó con otro chico a su casa, yo fui por otro lado y llegué. Bajó y le dije 'yo no soy como tantos que quieren tener sexo contigo o te buscan por divertirse, yo te quiero de corazón y si no crees en eso, estás mal, reflexiona'. Me abrazó, sollozó y se disculpó.
Mentira 2: Un día le dije que 'Rincón' había dicho que se había besado con ella. Eso me dijo 'Rincón', claramente, luego de salir del 'hueco' (antro donde estudiantes beben alcohol). Él tenía enamorada y quería que 'Pax' se disculpara con ella para que regresen. Como en aquél entonces, no era nada de 'Pax' dije, bueno, si hizo algo antes, es su problema. Tiempo después y antes de entrar a clases le conté esto de manera tan natural como 'quiero ir a comer helado'. Al retorno de clases nos encaró y dijo 'quiero saber de una vez quién me miente'. 'Rincón' y yo nos miramos atónitos. No era para tanto. Relativicé el asunto, admitiendo que quizás 'Rincón' habló mal, quizás yo escuché mal, quizás 'Pax' estuviera exagerando. Nada, terminamos. Todo por una especulación.
Mentira 3: Esa fue una mentira estúpida. Real y estúpida. Ella estaba triste por que decía que en su cumpleaños no pasaban cosas buenas. Además tenía encima lo de 'Rincón' y tenía que ganármela (increíble, solo por una exageración de ella). Su mejor amiga me había contado que ella había conocido a Gabriel: un amigo que la ayudó con sus problemas y que de la nada desapareció. Pues bien, con los datos característicos, fui donde 'Pax' todo campante y le dije que conocía a Gabriel para que se ponga contenta. Bueno, luego me dijo: 'eres la persona más falsa que conozco, Gabriel no existe, era un amigo imaginario que me inventé cuando me sentía sola'. Claro, claro, yo soy mentiroso... lo peor era que ¡había mentido con un amigo imaginario!
Mentira 4: Una chica se me acercó a pedirme ayuda, pronto se hizo mi amiga. Pronto creo que le gusté, eso, según 'Pax'. Yo le contaba todo lo que sucedía pues admito que en pocas oportunidades me percato si alguna chica se fija en mí. 'Pax' me dijo que la pusiera en su lugar. Yo, no utilicé palabras subidas de tono, admito que mi discurso fue cordial y hasta podía interpretarse como ameno. La chica no hizo caso y pasó el tiempo. Yo le había dicho a 'Pax' que no le iba a decir nada, ni hablarle, ni nada. Caí entonces en el destierro de quienes considero que no son importantes en mi vida: solo los olvido. Cerca de Navidad, recibo un correo de la chica. No recordé nada de lo que le había dicho a 'Pax'; mamá estaba al lado, con el espíritu navideño y de perdón católico. Por un momento, contagiado de tal opio, respondí. Pronto, como algo insignificante, olvidé. Quizás no debí darle mi contraseña a 'Pax', pero quise dársela porque la notaba muy insegura sobre mi cariño... creo que el resto puede suponerse: entró, vio la bandeja de elementos enviados y terminamos. Su análisis lógico y sistemático, sesudo y brillante fue el siguiente: 'Claro, le respondiste un mail, como le respondiste el mail significa que hay comunicación; como hay comunicación significa que nunca se dejaron de hablar; como nunca se dejaron de hablar, hay interés, o sea te gusta, es decir, no me quieres'. Encima le escribió una carta a esta chica diciéndole 'te dejo el camino libre para que estés con él'.
¿Muy loco? No, así era 'Pax'. Y yo el mentiroso; en otras palabras, hombre.
.
Zejo

Recuerdo sin sentimiento

Hoy he visto tus recuerdos en mi alma y no he sentido dolor. He escudriñado de la manera más salvaje aquéllas flores bermellón anidadas en las profundidades de un mar tranquilo como mi corazón. Me siento algo villano, más gris; es dureza, quizás, deterioro de la inocencia. Ya no miro con amor ni paciencia. Mis labios apuestan a la descortesía y a la sapiencia vil, pero elegante. Mi única creencia, el ser fiel amante; sin tregua ni acuerdo franco. A la puerta de tu alma un barranco delante y brazas hacia el otro lado.

Las coincidencias más utópicas huelen a fracaso. Ahora tu sangre y la mía no son compatibles. Ahora sonrío con cierto pecado y tú te enmascaras siendo prudente. Soy consecuente con lo que hago pero pareces negarlo. La coherencia te atormenta como si quisieras siempre arriesgar a medias o lo suficiente para sufrir un poco y estar tranquila después.
No sabes lo que significa la vida y aún así deseas morir. ¿Quién sabe lo que significa vivir? Estoy aprendiendo a saberlo. Estoy con un manojo de palabras sin saber cómo ordenarlas para volver a empezar. Una alondra entra por mi ventana y se anida en el techo. La brisa deteriorada de tu lindura aún divaga por las esquinas de la habitación. Con la sábana a la mano, arrojo ésta contra el ropero añil, pero como alfil a punto de ser devorado por la reina; huye hacia la otra esquina. El ave se retira a los penosos escombros de su soledad, en la penumbra tejida por su falsa belleza. Cierro la ventana y con ello, el adiós a la noche y a su bestia.
Indoloro ante su partida, me acuesto sobre la cama y miro al techo después. Aún huele a nuestra última vez. Huele a mi cuerpo sobre el tuyo en una danza frenética a la que denominamos amor. El clamor de nuestros cuerpos en llamas, la humedad contagiante de estar dentro de ti. Ahora lo recuerdo y nada dentro de mí se estremece. Ya no me enternece. Lo único tuyo que me pertenece es lo que guarda mi memoria. Sin embargo, quiero un amuleto, un talismán que me guíe fuera del zaguán de tu recuerdo.
No hay más sonrisas mágicas. Adiós al conjuro que prodigaste eterno, yo perjuro amarte también. Mi mirada hacia el sol y si tus penumbras quieren detenerme, pienso moverme lejos de ti. Sin reverencias para brindarte mi mano mordida por tus prejuicios, los auspicios de mis nuevas creencias y fe.
Hoy has visto mis recuerdos en tu alma y has sentido dolor. Has escudriñado, quizás, de la manera más salvaje las pocas flores bermellón anidadas a tu alicaído corazón. Debes sentirte algo villana y gris; mientras aquí, un recuerdo sin sentimiento se despide del matadero.
.
Zejo